El expresidente Eduardo Duhalde y el actual mandatario Alberto Fernández, no cortaron sus reuniones ni en cuarentena. Este jueves volvieron a reunirse y hoy, 24 horas después, Duhalde esgrimió las primeras críticas hacia la gestión, aunque evitó apuntar al exjefe de gabinete y se encargó de concentrar el discurso en los funcionarios que lo rodean.
"Hay gente del equipo de Alberto que no maneja bien las cosas; lo de los bancos de hoy es un desastre", declaró Duhalde a FM Futurock, en relación a las largas colas que se registran en las sucursales bancarias de gente que busca cobrar sus jubilaciones y planes sociales. "Me da una bronca barbara las colas que hay en los bancos hoy. Esto se pudo haber evitado. No lo cuidan a Alberto los que arman estas colas en los bancos descuidando a los jubilados".
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Además, sobre la reunión de las últimas horas, Duhalde señaló que se había "enojado" "Me enojé con Alberto porque es un cabeza dura que trabaja 18 horas por día. Tiene que descansar". El expresidente también se mostró a favor de un ajuste en la política, en sintonía con la idea de Sergio Massa para que los diputados recorten su salario. "La política tiene que hacer un esfuerzo, eso también se lo dije ayer a Alberto. Hay que pensar en el día después de la peste", señaló. "El Presidente no puede estar en todo, los que diagramaron el tema de los bancos hoy no lo cuidaron", agregó.
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Por último, Duhalde se mostró preocupado por la situación de la provincia de Buenos Aires, que fue su bastión excluyente durante una década, y dijo que "podría haber desmanes" por la emergencia económica. Sin embargo, evitó ahondar en el tema: "Mejor no alentar esas cuestiones". Sobre el gobernador, Axel Kicillof, dijo que, lamentablemente, "le tocó la peor de todas, pobre". En medio del análisis, no se olvidó del principal opositor de Fernández, el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta: "Le puse de apodo tractorcito porque no para".